Chile pierde liderazgo en sectores clave por trabas y falta de inversión: Expertos y empresarios alertan sobre ausencia de una estrategia
- Jueves 3 de octubre de 2024
- 11:40 hrs
El economista Óscar Landerretche comparó la actitud actual del Gobierno hacia el desarrollo económico con la de los fenicios, por la completa falta de estrategia que está frenando proyectos clave en sectores emergentes como energías renovables, salmonicultura e hidrógeno verde. La burocracia y las demoras en los permisos ahogan el crecimiento económico, afectando la competitividad del país y el empleo. El reciente caso del proyecto de Colbún, valorado en US$1.400 millones, es solo un ejemplo del impacto de la incertidumbre jurídica en las inversiones.
El economista y académico Óscar Landerretche criticó duramente la falta de un proyecto de desarrollo en Chile y cuestionó la capacidad del Gobierno para trazar una estrategia clara de crecimiento. "Chile en este momento no tiene un proyecto de crecimiento ni de desarrollo”, declaró en el programa Tolerancia Cero.
"El ministro dice 'el hidrógeno verde, litio', la primera cosa que se le ocurre. Pero la realidad es que no tenemos ninguna estrategia para convertirnos en líderes en ninguna de estas cosas", afirmó. El académico apuntó que, en lugar de promover estas industrias, "lo que hacemos es colocarles palitos en las ruedas".
El experto señaló que las trabas burocráticas y la paralización de concesiones son problemas estructurales que están afectando gravemente la competitividad del país, subrayando que las acciones del Gobierno no son coherentes con los discursos oficiales sobre desarrollo.
Caso Colbún: Un reflejo de la crisis de inversión
Un ejemplo claro de estas trabas es la reciente suspensión del proyecto de energía renovable Central Bombeo Paposo, de la empresa Colbún. Esta inversión de US$1.400 millones, que habría contribuido a la generación de energía y al desarrollo de infraestructura hídrica en Taltal, fue detenida tras una resolución del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), argumentando falta de información en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Colbún lamentó la decisión, defendiendo que el EIA contenía la información necesaria y que cualquier brecha podría haberse subsanado.
Otros actores políticos y gremiales se sumaron al pesimista diagnóstico hecho por Landerretche.
Ignacio Briones, exministro de Hacienda, hizo hincapié en la necesidad de un cambio cultural para estimular la inversión y reducir la burocracia. "Lo que falta es una actitud país, una política de Estado que entre a picar... tenemos un problema mucho más de fondo de mindset, de cambio cultural", sostuvo Briones, quien advirtió que "si no tomamos el toro por las astas, nos seguirá costando caro".
El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, se mostró preocupado por la situación, afirmando que la incertidumbre jurídica está frenando proyectos vitales para el desarrollo del país. "Chile necesita una institucionalidad que funcione con criterios objetivos y transparentes, que permita concretar más proyectos de este tipo, aportando al crecimiento económico en equilibrio con la protección del medioambiente", señaló Mewes.
El decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, José De Gregorio, dijo en Cooperativa que en el asunto de la "permisología" que demora e incluso aborta proyectos de inversión, falta aplicar mejor la racionalidad del "criterio costo-beneficio".
A propósito de un tema que ha sido candente en los últimos meses -y luego de que la empresa Arauco decidiera invertir US$4.600 millones en Brasil-, el exministro de Economía enfatizó que una tapa de Coca Cola antigua encontrada en una excavación no es lo mismo que una momia, y que la protección eventual de "tres plantitas" no puede ser razón suficiente para, por ejemplo, retrasar un año la construcción de una línea de Metro.
"La permisología hay que evitarla, pero también hay un problema institucional de captura del Estado", reflexionó el académico.
Expertos y empresarios advierten que la ausencia de una estrategia clara por parte del Gobierno está frenando proyectos clave en sectores emergentes. La burocracia y las demoras en los permisos ahogan el crecimiento económico, afectando la competitividad del país y el empleo. El reciente caso del proyecto de Colbún, valorado en US$1.400 millones, es solo un ejemplo del impacto de la incertidumbre jurídica en las inversiones.
Contrataciones en la salmonicultura caen 29%
La industria salmonera también sufre los efectos de la falta de políticas de desarrollo y la burocracia. Tanto así que las nuevas concesiones se encuentran congeladas hace al menos 5 años. Según se constató en el Reporte de Impacto Sostenible 2023 de Consejo del Salmón, durante el último año el número de centros de cultivo activos disminuyó de 264 a 246, y el total de empleados en el sector cayó un 8%, reduciéndose a 12.241 trabajadores. La falta de crecimiento en la salmonicultura se refleja en una caída del 29% en las nuevas contrataciones durante el año, lo que, según expertos, se debe a la incertidumbre y la falta de incentivos para invertir. La Presidenta del Consejo del Salmón, Loreto Seguel, advirtió en el Diario Financiero que sin una política estatal clara, la industria continuará perdiendo competitividad frente a países como Noruega y Escocia, que han implementado planes agresivos para potenciar la acuicultura.
En el último gran evento de la industria, en el Salmón Summit 2024, el mismo Óscar Landerretche llamó a proteger la salmonicultura. “Necesitamos que se recupere la vocación de progreso de este país. Que se deje de estar constantemente sospechando de los proyectos productivos y empresariales que generan progreso. Porque son muy importantes. Esta zona ha surgido gracias, en gran medida gracias a la salmonicultura. Era una de las zonas más pobres de Chile, esa es la verdad”, indicó.