Trabajadores de Agrícola San Clemente acusan acciones tardías para controlar casos de Covid-19

Un grupo trabajadores de Agrícola San Clemente han acusado, de forma anónima a Diarios en Red, acciones tardías por parte de la gerencia y administración al momento de controlar los brotes de Covid-19 en la empresa. Han denunciado que si bien los contagios se empezaron a ver desde fines de marzo, recién esta última semana han tomado medidas sanitarias para cuidar a los colaboradores.

La gota que rebalsó el vaso, fue la muerte de una trabajadora de 30 años producto del coronavirus. Aquello, motivó a los trabajadores a denunciar falta de elementos de seguridad como mascarillas, sanitización constante en los espacios, y por sobre todo, un operativo de búsqueda activa de casos cuando se presentaron los primeros contagios, pues aseguran que recién esta semana personal de salud acudió hasta las instalaciones a realizar tomas de PCR.

Bajo esa línea, desde la Seremi de Salud indicaron que el 5 de abril se inició un sumario sanitario en contra de la empresa por deficiencias en tres aspectos: Entrega de mascarillas, falta de  información sobre aforo en los baños y no respeto de distanciamiento físico en comedores y embalaje. 

Versión de la Agrícola San Clemente

Consultados sobre las denuncias, desde la empresa, concordaron que a fines de marzo se presentó el primer caso, agregaron que a principios de abril se detectaron más contagiados, y que finalmente la cifra de casos activos llegó a 61 personas, las cuales cumplen con su respectiva cuarentena. Si bien reconocen que efectivamente les cursaron un sumario sanitario por esas tres faltas, aseguran que fueron subsanadas inmediatamente.

Informaron que algunos de sus protocolos desde el mes de abril del 2020 son: “Sanitización de los buses de transporte de personal con monitores a cargo de tomar la temperatura y supervisar el correcto uso de mascarillas durante los trayectos. Al ingresar hay un filtro sanitario en los accesos (desinfección de calzado, toma de temperatura y uso de alcohol gel). En las dependencias se desinfectan los lugares de trabajo, baños y espacios comunes como comedores. Hay entrega de mascarillas, adecuación de espacios con demarcación y separación de distancias, y se vela por los aforos en dependencias”.

Con respecto a la búsqueda activa de casos, la cual los trabajadores insisten fue tardía, desde la empresa señalaron que se realizó el 12 de abril, ese día en acuerdo con el Cesfam de Maule, se realizó un operativo de tomas de PCR masivo. 

Apoyo emocional 

Más allá del manejo de los casos, otro de los aspectos reportados por el grupo de trabajadores se vincula a la falta de apoyo emocional. Expresaron tener miedo, contaron que en cada uno de los dos turnos falta la mitad de los trabajadores, a los cuales tampoco se les ha hecho un seguimiento telefónico luego de sus contagios.

En relación a este punto, la empresa ha admitido que para ellos la pandemia ha sido un aprendizaje, “por lo que, día a día, hemos analizado acciones que nos permitan generar un apoyo concreto a nuestros colaboradores contagiados. De esta manera, gracias a las sugerencias recibidas de parte de nuestro equipo humano, hemos concretado nuevas medidas para estar más cerca de ellos y que sientan lo importante que son para nosotros”.

Finalmente, desde ambas partes expresaron que las medidas actualmente existen, pero lo que finalmente los trabajadores sienten es que se implementaron de forma tardía, generando incluso, un pánico colectivo y sensación de inseguridad al momento de trabajar.