La creatividad, esfuerzo y mucha dedicación caracterizan el trabajo de los emprendedores en la región. Son muchas las historias que merecen ser destacadas y hoy partimos contando tres, que tienen un elemento en común: hechos en Talca y casi la mayor parte de la producción es hecha a mano. 

Todas las creaciones pueden encontrarse en ferias locales o coordinar entregas a través de Instagram. 

“Todo para viajar”

Souvenir, regalos especiales y cajas personalizadas. Todo basado en viajes y travesías.

Claudia González y Juan Carlos Molina, radicados en Talca desde hace varios años, son una pareja de viajeros que se han dedicado a recorrer la región, Chile y el exterior, travesías que relatan en su blog Felices por el mundo.

La pasión por los viajes fue precisamente lo que los llevó a crear productos especiales.  “Cuando queríamos algo de viajes sobre todo lo que tiene que ver con accesorios nunca lo encontrábamos en Talca o en la región y siempre lo teníamos que estar pidiendo a Santiago”, explica Claudia. 

Si bien inicialmente empezaron a revender productos de Santiago, con la llegada de la pandemia surgieron nuevas ideas y la primera de ella fue una alcancía personalizada que permitiera ahorrar para los viajes que vendrían post- confinamiento.

“Conseguimos a un artesano de la región que nos pudiera ayudar con nuestra idea, empezamos a hacer diseños personalizados de alcancías y luego surgieron otras ideas y surgió una caja decorativa con mapas de fondo”, agrega.

Tras ello, postularon y ganaron un proyecto de Sercotec, que les permitió adquirir  maquinaria e implementación para crear sus propios productos y dar vida a su propio taller al interior de su casa.

Hoy realizan sus particulares alcancías, cajas especiales para coleccionar corchos o tapas de cerveza, vasos para mate, tazones , posavasos y muchos productos más inspirados en paisajes del Maule y el mundo.

“La idea es poder empezar a tener productos propios, con imágenes propias y además potenciar la región del Maule, ese es nuestro foco … Nosotros lo iniciamos justamente por eso, porque viajamos harto y siempre vemos que una de las cosas más importantes del turismo es justamente ir potenciando la región a partir de los subvenir, cosas que aquí no teníamos”, cuenta.

“Ecofriendly Verde”

Cepillos de bambú, jabones artesanales, esponjas naturales y otros productos ecológicos y sustentables.

María Ignacia Oyarzún, talquina y estudiante de medicina impulsa un emprendimiento con un foco sustentable que inició al darse cuenta de las pocas opciones asequibles que existen en la región.

“Surgió de una necesidad mía, yo buscaba cepillos de Bambú y encontré en un solo lugar y muy caros. Traje primero 30 cepillos y todos se vendieron muy rápido y cómo fui viendo que tenía buena recepción empecé una pyme con cepillo, y jamás creí que iba a vender más de 10 productos”, cuenta.

Ella crea productos de cosmética natural, como shampoo, jabones y desodorantes y se ha vinculado con redes de emprendedoras que hacen otros productos como toallas lavables y los cepillos de bambú a quién les compra y trae a tierras maulinas. 

“Mi apuesta es ir disminuyendo los productos plásticos y cada vez cambiar a una rutina más sustentable. Yo vendo cosas que se ocupan todos los días, como cepillos de dientes  y jabones en barra. La idea es cambiarlo a algo ecológico y que sea útil que siga manteniendo su funcionalidad”, cuenta.

María Ignacia agradece el apoyo que ha tenido de su familia y sus amigos en este emprendimiento al que le ha puesto mucho cariño y perseverancia, además agradece los aprendizajes constantes que ha tenido en el camino. “Gracias al emprendimiento ha crecido en mí la conciencia ecológica y los mismos clientes me enseñan cosas. Mi página no es solo de venta de productos sino un blog donde explico como hacer cambios que impacten positivamente al planeta”, cuenta. 

“Decofeluz”

Maceteros personalizados y pintados a mano, además de la incorporación de maceteros en impresión 3D.

Shlomit Saavedra, emprendedora talquina muestra su talento con la pintura en la creación de maceteros personalizados, una idea que le surgió en plena pandemia y ha tenido una importante acogida en la región. “Cuando estamos en feria a la gente les llama mucho la atención”, cuenta. 

Ella trabaja en un taller en su casa y ofrece tres tipos de maceteros: de cemento, en impresión 3D y en yeso, siendo estos últimos los que se dedican a pintar a mano.  Las creaciones personalizadas van desde hadas, figuras de educadores, tens, médicos y mucho más.

“Detrás de cada macetero hay mucha dedicación, en ir al vivero, traer las plantas, elegir un buen sustrato, las piedras decorativas,el paquete siempre va con su detalle e instructivos de cuidados para la suculenta”, cuenta. 

Shlomit es integrante de la agrupación Expo Trueno que reúne a pyemes hechas a mano y deja la invitación abierta a conocer sus exposiciones.